jueves, 16 de diciembre de 2010

Violencia y trastornos de la personalidad: implicaciones clínicas y forenses









E. Esbec
Médico especialista en Medicina Legal y Forense y en Psiquiatría
Psicólogo y Doctor en Psicología
Médico Forense en los Juzgados de Instrucción de Madrid



E. Echeburúa
Facultad de Psicología
Universidad del País Vasco


En diversos estudios se ha demostrado que los trastornos de la personalidad (TP) representan un riesgo clínico significativo para las conductas violentas. El objetivo de este artículo es examinar la relación entre los TP y la violencia en función de cuatro dimensiones de personalidad fundamentales:

1) la impulsividad;
2) la falta de regulación emocional;
3) el narcisismo y las amenazas al yo; y
4) el estilo de personalidad paranoide.


Dos de estas dimensiones –la impulsividad y la falta de regulación emocional- están implicadas en todos los TP relacionados con la violencia. El narcisismo o las amenazas al yo y el estilo de personalidad paranoide se han asociado empíricamente a la violencia y a los trastornos mentales. Los síntomas de los TP han mostrado ser mejores predictores de la violencia que los TP por sí mismos. De hecho, los síntomas del clúster A o B de los TP, tales como los síntomas paranoides, narcisistas y antisociales, correlacionan de forma significativa con la violencia. Por último, hay tres principios fundamentales sobre la relación entre los TP y la violencia:

1) los TP son habitualmente egosintónicos;
2) los TP muestran comorbilidad con otros trastornos del Eje I o del Eje II; y
3) la violencia y el riesgo de violencia están asociados con frecuencia al abuso de drogas. Se comentan las implicaciones de esta revisión para la investigación futura.



Palabras clave:
Violencia. Trastornos de personalidad. Implicaciones clínicas. Implicaciones forenses.


La evaluación psicológica forense frente a la evaluación clínica: propuestas y retos de futuro




Investigación Bibliográfica





Enrique Echeburúa (Universidad del País Vasco-Cibersam, España),
José Manuel Muñoz (Juzgados de Majadahonda de la Comunidad de Madrid,
España) e Ismael Loinaz (Universidad del País Vasco, España)


RESUMEN. En este estudio teórico se hace una revisión sobre los nuevos desarrollos para el uso efectivo de la evaluación psicológica en la práctica forense, adaptando la terminología psicológica al lenguaje jurídico, a la vez que se resaltan las diferencias más notables entre la evaluación clínica y la evaluación pericial. Se analizan algunos instrumentos específicos de evaluación surgidos en el contexto forense, como las escalas de predicción del riesgo de violencia y el procedimiento de validez del testimonio en los casos de abuso sexual infantil. Asimismo se aborda el problema del control de la simulación y de la detección del engaño, uno de los principales obstáculos a los que se ha de hacer frente en el ámbito forense. Se presta una atención específica a los problemas técnicos planteados por los dictámenes periciales, así como a los aspectos éticos referidos a ellos. Por último, se señalan propuestas prácticas de aplicación y se comentan las implicaciones de este estudio para investigaciones futuras.


PALABRAS CLAVE. Evaluación psicológica forense. Dictámenes periciales. Problemas éticos. Propuestas de actuación. Estudio teórico.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Una niña de 9 años lleva 6 meses en un Centro de Acogida en Vigo mientras sus padres pelean por su custodia en el juzgado.


El juez retiró a la madre la tutela tras archivarse varias denuncias que presentó contra su pareja por presuntos abusos sexuales a la menor







La madre de la menor, arropada por colectivos feministas.  // J. Martínez
La madre de la menor, arropada por colectivos feministas. // J. Martínez
U. FOCES - VIGO Tiene 9 años y lleva seis meses en un centro de acogida de menores en Vigo. No es que nadie la quiera, sino que sus progenitores pelean su custodia en los tribunales con un bombardeo de denuncias cruzadas que comenzó hace seis años. El Juzgado de Familia número 5 de Vigo cerró ayer el juicio de divorcio de la pareja y tutela de la niña, cuya primera sesión se celebró hace dos años. La vista se suspendió entonces para realizar un estudio psicosocial que derivó, hace seis meses, en el internamiento de la menor para alejarla de la influencia materna a petición de la Fiscalía.


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